La historia de la economía española es tan oscura, delirante y abyecta, que su historia política y social de derecha, un fracaso absoluto. España ostenta el título de campeona mundial de deudas impagadas, y del pueblo occidental que más carencias y privaciones ha vivido.
Se entiende que esto siempre ha sido así, desde los Reyes Católicos y luego los monarcas absolutistas. Y hoy en día los constitucionalistas. Los países, pueblos más conservadores y tradicionalistas, generalmente tienen dificultades para construir una economía sólida.
Existen tres períodos principales y numerosos subperíodos que explican el atraso económico de España en comparación con los otros países occidentales. Sin embargo, intentaremos centrarnos desde la época contemporánea, la Revolución Francesa hasta nuestros días.
Desde 1789 hasta nuestros días, España no ha hecho más que ir de fracaso en fracaso, una incapacidad para reconstruir el país. Crisis política, económica y social a pesar de toda la riqueza que llegó a España procedente de las colonias americanas.
La reforma agraria en España llega tarde y no cumple su función de llenar las arcas del Estado para modernizar el país. En primer lugar, la tierra no va a parar a quienes las trabajan, es decir, los campesinos, sino al noble y a la burguesía.
Parte del dinero destinado a las reformas acabó en cuentas privadas, y su mal uso ha dado lugar a la corrupción. Sí, España en aquel entonces ya era un país corrupto, y uno que nunca supo sacar provecho ni siquiera de su riqueza acumulada de manera fraudulenta.
Un país que no ha acumulado suficiente riqueza y que era muy pobre en infraestructura, es decir, en carreteras, canales y ferrocarril. Incapaces de desarrollar al país al nivel de otros países europeos.
Finalmente, la industrialización llegó a través del País Vasco y Cataluña. Especialmente con la apoyo de Gran Bretaña y Francia. Hoy en día, Gran Bretaña menos, pero Francia sigue presente. Alemania llegó más tarde, al igual que Bélgica, Suiza, Italia y los Países Bajos, etc.
Desde que los españoles tomaron conciencia y quisieron vivir su propia historia, no la de sus reyes y nobles. La suya propia, su propia vida, su propio destino las cosas han cambiado considerablemente. Nuestra derecha no participa realmente en la democracia.
Ella siempre dice que no a todo progreso, a todos los avances sociales del país. En la oposición, crea crisis y tensiones en el país, y en el poder, destruye derechos y organiza la corrupción. Las fuerzas conservadoras en España son muy fuertes y peligrosas.
Estamos en el siglo XXI y siguen cometiendo los mismos errores que al comienzo de la época contemporánea. Sin embargo nosotros hemos cambiado, hemos aprendido y conseguiremos lo mejor, si ellos quieren quedarse atrás allá ellos.
Es obvio que el verdadero fracaso de España es su corrupción. Las fuerzas conservadoras en España siempre han vivido del Estado, y sin embargo siguen atacando a ese mismo Estado. Más bien a sus funcionarios, que sin duda, tienen mucho que decir sobre la corrupción.
La corrupción está sin duda muy extendida en España, pero es especialmente frecuente entre las fuerzas conservadoras que se han acostumbrado a vivir de las ayudas estatales sin trabajar.
España no tiene un problema de credibilidad; sin embargo, sus políticos de derecha, su sistema judicial y sus periodistas sí tienen un problema de ética. Construyen su propia mentira, a la que se aferran para justificar su intolerancia.
La derecha española siempre ha llevado al país a graves crisis económicas. Históricamente es campeones mundiales de la quiebra. Y aún en el siglo XXI, en una democracia, fue bajo su mandato cuando creó las condiciones para la primera gran crisis de España.
Una crisis inmobiliaria que se convirtió en una crisis económica, política y social. Una incapacidad intelectual de resolver el problema sin causar la menor perturbación posible a la sociedad española. Lo único que se les ocurrió fue alterar el debate con mentiras.
¿Es posible que España vuelva a descarrilar en el siglo XXI con las nuevas tecnologías, robótica, informática y la inteligencia artificial? por supuesto la nueva industria, las nuevas energías y la agricultura también más limpia. Dada la postura de extrema derecha de España, es posible.
España nunca ha tenido una derecha moderada, su extremismo lo llevaba escondido, porque vergüenza de los crímenes del pasado. Ha superado su complejo, pero aún conserva esa inferioridad intelectual, que la vuelve ineficaz para el bienestar del país.
La derecha está fracasando en su intento de construir un país justo e ideal. Ella más bien nos quiere fabricar una chapuza como siempre. Es evidente que las fuerzas de izquierda tampoco están logrando construir el País de las Maravillas; pero hacer un lugar más justo para todos.

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